Introducción: La repu?blica de Guatemala es poseedora de diversidad e?tnica, multilingu?e y cultural, sin embargo no existe un proceso sistematizado de rutas culturales aunque las mismas ya existen y son aprovechadas turi?sticamente.
Las entidades rectoras del tema son el Ministerio de Cultura y Deportes y el Instituto Guatemalteco de Turismo, quienes atienden parcialmente los requerimientos para la implementacio?n de rutas culturales.
En el presente resumen se indica con informacio?n general algunas de e?stas rutas y el estado de gestio?n y aprovechamiento que tienen actualmente.
De manera aproximada puede decirse que las rutas culturales ma?s destacadas son la del cafe? en la re-gio?n del bosque nuboso (bocacosta y las Verapaces), la de arquitectura colonial en la ciudad de Antigua Guatemala y oriente del pai?s, asi? como la de la cultura prehispa?nica. Tambie?n, en el altiplano central se han implementado diversos segmentos de rutas de cultura viva que combinan varios elementos, como arqueologi?a y otros del patrimonio tangible e intangible.
Por otro lado, la Universidad de San Carlos de Guatemala, por medio del Centro de Investigaciones de la Facultad de Arquitectura, ha realizado diversas pro- puestas para implementar otras rutas que no esta?n siendo aprovechadas adecuadamente, tal como se describe en el presente resumen.
Es importante sen?alar que no se ha hecho e?nfasis en algunas de las rutas que tradicionalmente se utilizan en Guatemala, pese a que no se encuentran sistematizadas, como son dos de los destinos ma?s importantes, la ciudad de Antigua Guatemala que data del peri?odo colonial hispa?nico y la ciudad de Tikal que data del peri?odo prehispa?nico.
En ese sentido, es importante tener presente la definicio?n establecida por el Comite? Cienti?fico Internacional de Itinerarios Culturales ?CIIC- del ICOMOS en relacio?n a las rutas culturales.
?Toda vi?a de comunicacio?n terrestre, acua?tica o de otro tipo, fi?sicamente determinada y caracterizada por poseer su propia y especi?fica dina?mica y funcionalidad histo?rica al servicio de un fin concreto y de-
terminado, que reu?na las siguientes condiciones: a) Ser el resultado y reflejo de movimientos interactivos de personas, asi? como de intercambios multidimensionales, continuos y reci?procos de bienes, ideas, conocimientos y valores entre pueblos, pai?ses, regiones o continentes a lo largo de considerables peri?odos de tiempo. b) Haber generado una fecundacio?n mu?ltiple y reci?proca, en el espacio y en el tiempo, de las culturas afectadas que se manifiesta tanto en su patrimonio tangible como intangible. c) Haber integrado en un sistema dina?mico las relaciones histo?ricas y los bienes culturales asociados a su existencia."
De ahi? que este concepto es ma?s amplio que el individual correspondiente a monumento, ciudad o paisaje cultural o au?n patrimonio industrial u otras especificidades de categori?as o bienes culturales. Di- cho concepto interrelaciona esos elementos histo?ricos en una visio?n ma?s amplia porque presenta un contenido patrimonial de uno o ma?s feno?menos de movilidades e intercambios que existieron o existen cotidianamente, tal como lo continu?a expresando la definicio?n del CIIC.
?Un itinerario cultural puede basarse en un camino que fue trazado expresamente para servir a dicha finalidad especi?fica o en una ruta que se sirvio?, en todo o en parte, de caminos preexistentes utilizados para diversos fines. Pero, ma?s alla? de su cara?cter de vi?a o de comunicacio?n o transporte, su existencia y significado como itinerario cultural propiamente di- cho se explica u?nicamente por su utilizacio?n histo?rica para un fin especi?fico y determinado y por haber generado elementos patrimoniales asociados a dicho fin que, surgidos del devenir de su propia y singular dina?mica, reflejan inequi?vocamente la existencia de influencias reci?procas entre distintos grupos cultura- les durante un extenso peri?odo de la historia. Los itinerarios culturales no son, por tanto, simples vi?as histo?ricas de comunicacio?n que incluyan o conecten diversos elementos patrimoniales, sino singulares feno?menos histo?ricos que no pueden crearse con la imaginacio?n y la voluntad de establecer conjuntos asociativos de bienes culturales que posean rasgos comunes.?
Bajo tales reflexiones, se presenta en el documento una si?ntesis indicativa de los valores contenidos en las rutas descritas, para su correspondiente ana?lisis y valoracio?n. |