Autor: Dr. Danilo Ernesto Callén Álvarez. Ph.D. en Arquitectura por UNAM, Maestro en Conservación de Monumentos y en Diseño Arquitectónico por USAC - UNAM, Maestro en Arquitectura para la Salud por La Sapienza di Roma, Maestro en Formulación de Proyectos de Cooperación Internacional por FUNIBER Barcelona. Conservador del proyecto arqueológico ?Cuenca Mirador?, Docente Titular de FARUSAC en las áreas de Teoría e Historia de la Arquitectura y Diseño Arquitectónico. |
Introducción: Los objetos arquitectónicos, en su condición material, se han estudiado desde distintos puntos de vista científicos y filosóficos. Desde la perspectiva de la Física por ejemplo, aspectos mesurables de los materiales constructivos que la constituyen como área, volumen o peso los definen con precisión, sobre todo al proporcionar información sobre sus posibilidades mecánicas en función de la idoneidad
del uso de los mismos para la satisfacción de las necesidades arquitectónicas. La Estética, al intentar determinar los parámetros de belleza de los objetos arquitectónicos los clasifica por medio de consideraciones de tipo estilístico. La Química analiza las posibilidades de los materiales constructivos de origen pétreo, metálico, orgánico, artificial etc. en sus condiciones de resistencia. Pero hay otro aspecto de los objetos arquitectónicos que no puede dejar de tenerse presente. Aparte de la condición espacial física, química o estética, la arquitectura tiene también una condición temporal, pero los aspectos de Tiempo no siempre se toman en cuenta. Los aspectos de la Arquitectura relacionados
con el tiempo están íntimamente entrelazados con las concepciones filosóficas que de este se tienen. Por eso, en este artículo se hace referencia a concepciones filosóficas de tiempo y arquitectura, provenientes de dos culturas distintas: La Occidental y la Prehispánica Mesoamericana. |